En la Roma de Augusto, la población rondaba el millón de personas, de las cuales, los receptores de grano, se cifraba en 250.000 ciudadanos.
Estos eran exclusivamente varones, con derecho a ello a partir de los 10 años de edad. Esto da a entender que había unas 675.000 personas dependientes de este reparto de grano. Una población esclava del 30 por ciento, cifra razonable, más los extranjeros libres y personas de alta y baja condición que nada tenía que ver con el reparto de grano, nos da aproximadamente la composición del millón de habitantes.
Era una cifra formidable, solo alcanzada por Londres a finales del siglo XVIII.
Roma pudo crecer tanto y seguir siendo tan grande, solo porque aprovechó los recursos de todo el imperio.
El estado no se ocupó de la importación de artículos de consumo, exceptuando el trigo. Se dice que Septimio Severo añadió raciones de aceite y que Aureliano hizo lo propio con carne de cerdo y vino barato.
El Ejército
Como cuerpo de consumidores, se hallaba dividido, a diferencia de la ciudad de Roma. Había provincias con contingentes permanentes, ya fuera de legionarios o auxiliares. Esta dispersión impidió que se creara un sistema integrado para abastecer al ejército.
Además de la comida, necesitaban una serie de materias primas tales como el hierro, la madera, otro materiales de construcción, animales para la caballería, el transporte, carne y cuero, productos de la industria del vestido, tales como capas, túnicas y mantas, otros pertrechos y armas, antes de llegar a las raciones alimentarias básicas.
Cien mil toneladas de grano, servirá a modo de cálculo aproximado del consumo de cereales por parte del ejército bajo Augusto, cifra que ascendería hasta las ciento cincuenta mil toneladas bajo Septimio Severo.
En general, las ciudades del mundo romano podían hacer frente a las escaseces de alimentos que padecían periódicamente, aunque, con una tendencia creciente, se apoyaban en la autoridad y la caridad imperial. Este problema disminuye una vez que el Gobierno central reconoce que estaba muy interesado en la supervivencia y el bienestar de las ciudades en general, aunque su interés por ciudades individuales, era menor.
Las ciudades eran fundamentales para desempeñar una serie de obligaciones administrativas esenciales, y por ello había que proteger se viabilidad económica y su base demográfica.
El flujo que se advertía en el campo debido a que las unidades domésticas de los campesinos caían, sobrevivían, emigraban y prosperaban, no deben confundirse con el problema de la supervivencia del campesinado como clase.
Si no había supervivencia en la población agrícola, entonces las ciudades que dependían del campo, colapsarían.
Los impuestos y tributos eran un fenómeno nuevo en las regiones que integraban el imperio romano. Lo que ocurría a consecuencia de las conquistas imperiales y de la imposición de censos que abarcaban todo el imperio, era que los impuestos se recaudaban de forma un poco más eficiente que antes.
Los tipos impositivos son relativamente bajos, pero no era necesario subirlos, los requisitos del Gobierno eran pocos, porque sus intereses eran limitados.
de maig 21, 2007
El comercio en el Antiguo Egipto.Un primer concepto de Globalizacion?
Durante la mayor parte de su existencia, el antiguo Egipto fue el país más rico del mundo.
Los egipcios cultivaban más alimentos de los que necesitaban, por lo que exportaban el excedente: lino, papiro y pescado seco, a cambio de artículos de lujo como incienso, plata y madera fina de cedro.
Los caballos procedían de Asia, mientras que del sur, de Nubia y de Punt, les llegaba oro, marfil, ébano e incienso.
Las plumas y los huevos de avestruz eran los regalos que los egipcios ofrecían a faraones de países del sur.
Los nubios ofrecían regalos a la corte egipcia.
Nubia era rica en cobre, oro y piedras semipreciosas.
Los mercaderes también suministraban a Egipto artículos exóticos, como incienso y animales salvajes, procedentes de tierras más lejanas del sur.
Gran parte del comercio se realizaba por barco.
Las embarcaciones navegaban por el Nilo y por el mar Mediterráneo, transportando mercancías de un lugar a otro.
Las expediciones que pasaban por el mar Rojo para llegar a Punt (supuestamente Somalia actual) regresaban cargadas de marfil, incienso y mirra.
En varias épocas, Egipto controló países vecinos como Palestina, el sinaí y Nubia y explotó sus riquezas.
Los egipcios cultivaban más alimentos de los que necesitaban, por lo que exportaban el excedente: lino, papiro y pescado seco, a cambio de artículos de lujo como incienso, plata y madera fina de cedro.
Los caballos procedían de Asia, mientras que del sur, de Nubia y de Punt, les llegaba oro, marfil, ébano e incienso.
Las plumas y los huevos de avestruz eran los regalos que los egipcios ofrecían a faraones de países del sur.
Los nubios ofrecían regalos a la corte egipcia.
Nubia era rica en cobre, oro y piedras semipreciosas.
Los mercaderes también suministraban a Egipto artículos exóticos, como incienso y animales salvajes, procedentes de tierras más lejanas del sur.
Gran parte del comercio se realizaba por barco.
Las embarcaciones navegaban por el Nilo y por el mar Mediterráneo, transportando mercancías de un lugar a otro.
Las expediciones que pasaban por el mar Rojo para llegar a Punt (supuestamente Somalia actual) regresaban cargadas de marfil, incienso y mirra.
En varias épocas, Egipto controló países vecinos como Palestina, el sinaí y Nubia y explotó sus riquezas.
Mercado frente a estado
Al analizar las diversas formas de organización económica que se han sucedido desde el neolítico, observamos la presencia constante de dos tipos de instituciones, de estado y de mercado, que conviven permanentemente en tensión. Son dos sistemas institucionales diferentes y en conflicto pero que se necesitan mutuamente. Incluso pueden ser considerados partes complementarias de un mismo sistema.
Comerciantes y recaudadores de impuestos en un cuadro de Ruysdael de 1542
Entendemos aquí al mercado como el conjunto de instituciones que facilitan la adopción de decisiones económicas (qué y cómo producir, cómo distribuirlo) mediante acuerdos entre individuos que defienden sus intereses particulares con mayor o menor capacidad de influir en el resultado.
El estado, por el contrario, es una organización con capacidad coactiva, que intenta monopolizar el uso de la violencia y que está capacitado para imponer decisiones económicas a los individuos. Todas las decisiones económicas son adoptadas mediante uno de esos dos mecanismos.
Suele considerarse que hay una tercera forma de adoptar decisiones económicas, la tradición, pero podemos considerar que la tradición no es sino un argumento que legitima las decisiones adoptadas por el individuo o por el estado.
Tanto las instituciones de mercado como las de estado tienen un apoyo histórico y puede considerarse que están fundamentadas en la tradición.
Por otra parte, todas las sociedades han estado buscando dos objetivos económicos, la eficacia y la equidad. La eficacia económica es el principio que ordena las alternativas económicas según su mayor rentabilidad y su menor coste.
La eficacia busca aumentar la cantidad producida y disminuir el esfuerzo necesario para producirlo. La equidad, al contrario, ordena las alternativas económicas en función de su distribución. El principio de equidad aspira a que todos los individuos reciban cantidades iguales de lo producido.
Se suele considerar que el mecanismo del mercado conduce a la adopción de decisiones más eficaces pero menos equitativas, mientras que los mecanismos del estado resultan en decisiones más equitativas pero menos eficaces.
Esta consideración se ajusta frecuentemente a la realidad, pero no puede ser generalizada. Hay situaciones en las que el mecanismo de mercado conduce a situaciones menos eficientes que el estado. Pongamos como ejemplo los bienes públicos o las situaciones definidas como dilema de los presos.
El estado, por otra parte, ha mostrado una constante tendencia a generar diferenciaciones entre individuos y a beneficiar a los grupos que se apoderan de su aparato.
Se suele asociar también el mercado a la libertad en la adopción de decisiones y el estado a la imposición de decisiones. Sin embargo hay ciertos mercados, los monopolios por ejemplo, extremadamente coactivos, mientras que los estados pueden utilizar su poder regulador precisamente para establecer unas reglas de juego libre en los sistemas de adopción de decisiones.
En cualquier caso, en todas las sociedades, con algunas efímeras excepciones, han convivido y conviven ambos tipos de instituciones, de mercado y de estado. Parecen necesitarse y complementarse mutuamente. Una frecuente explicación de acontecimientos históricos suele ser la aparición de graves desequilibrios entre ambas instituciones que conducen al debilitamiento frente a las amenazas exteriores.
En la actualidad todos los economistas estamos de acuerdo en la necesidad de que pervivan ambos sistemas, pero mantenemos graves discrepancias sobre qué proporciones relativas deben mantener ambas instituciones o si determinadas decisiones deben ser tomadas por uno u otro mecanismo.
Comerciantes y recaudadores de impuestos en un cuadro de Ruysdael de 1542
Entendemos aquí al mercado como el conjunto de instituciones que facilitan la adopción de decisiones económicas (qué y cómo producir, cómo distribuirlo) mediante acuerdos entre individuos que defienden sus intereses particulares con mayor o menor capacidad de influir en el resultado.
El estado, por el contrario, es una organización con capacidad coactiva, que intenta monopolizar el uso de la violencia y que está capacitado para imponer decisiones económicas a los individuos. Todas las decisiones económicas son adoptadas mediante uno de esos dos mecanismos.
Suele considerarse que hay una tercera forma de adoptar decisiones económicas, la tradición, pero podemos considerar que la tradición no es sino un argumento que legitima las decisiones adoptadas por el individuo o por el estado.
Tanto las instituciones de mercado como las de estado tienen un apoyo histórico y puede considerarse que están fundamentadas en la tradición.
Por otra parte, todas las sociedades han estado buscando dos objetivos económicos, la eficacia y la equidad. La eficacia económica es el principio que ordena las alternativas económicas según su mayor rentabilidad y su menor coste.
La eficacia busca aumentar la cantidad producida y disminuir el esfuerzo necesario para producirlo. La equidad, al contrario, ordena las alternativas económicas en función de su distribución. El principio de equidad aspira a que todos los individuos reciban cantidades iguales de lo producido.
Se suele considerar que el mecanismo del mercado conduce a la adopción de decisiones más eficaces pero menos equitativas, mientras que los mecanismos del estado resultan en decisiones más equitativas pero menos eficaces.
Esta consideración se ajusta frecuentemente a la realidad, pero no puede ser generalizada. Hay situaciones en las que el mecanismo de mercado conduce a situaciones menos eficientes que el estado. Pongamos como ejemplo los bienes públicos o las situaciones definidas como dilema de los presos.
El estado, por otra parte, ha mostrado una constante tendencia a generar diferenciaciones entre individuos y a beneficiar a los grupos que se apoderan de su aparato.
Se suele asociar también el mercado a la libertad en la adopción de decisiones y el estado a la imposición de decisiones. Sin embargo hay ciertos mercados, los monopolios por ejemplo, extremadamente coactivos, mientras que los estados pueden utilizar su poder regulador precisamente para establecer unas reglas de juego libre en los sistemas de adopción de decisiones.
En cualquier caso, en todas las sociedades, con algunas efímeras excepciones, han convivido y conviven ambos tipos de instituciones, de mercado y de estado. Parecen necesitarse y complementarse mutuamente. Una frecuente explicación de acontecimientos históricos suele ser la aparición de graves desequilibrios entre ambas instituciones que conducen al debilitamiento frente a las amenazas exteriores.
En la actualidad todos los economistas estamos de acuerdo en la necesidad de que pervivan ambos sistemas, pero mantenemos graves discrepancias sobre qué proporciones relativas deben mantener ambas instituciones o si determinadas decisiones deben ser tomadas por uno u otro mecanismo.
El feudalismo
La mayoría de los autores, incluyendo a Karl Marx, consideran al feudalismo un sistema económico diferenciado. Quizá no sea correcta esa apreciación.
Más bien parece un período de regresión económica y social al sistema neolítico localizada en una zona de Europa. Simultáneamente continuaba el sistema de los grandes imperios en América, China, la India e incluso el Mediterráneo, primero con Constantinopla, después con el Islam. En realidad habría que hablar tan solo de la caída del Noroeste del Imperio Romano.
El Imperio Romano no es más que otro de los grandes imperios. Es el etnocentrismo europeísta el que presenta al Imperio Romano como una culminación, cuando no fue más que otro peldaño inmediatamente superado por otros imperios en China y el Islam
¿Por qué cayó?
Hay muchas explicaciones posibles y no debemos buscar una razón única. Las epidemias parecen ser más consecuencia que causa de la decadencia. Lo mismo se puede decir de la falta de esclavos o de los movimientos migratorios o invasiones. Nada de eso se hubiera producido en una sociedad en expansión. Las tribus invasoras parecen haber sido más bien grupos oportunistas que aprovechaban la ruina e indefensión de los pobladores romanos. Puede ser interesante considerar la hipótesis de la toma del poder por grupos religiosos fanáticos. Aún más interesante quizá es una de las últimas hipótesis apuntadas: el encarecimiento del papiro por contaminación del Nilo.
Los ascensos, decadencias y caídas de dinastías imperiales parecen ser ciclos económicos consustanciales a ese sistema económico.
En el caso del noroeste del Imperio Romano, hubo un desmantelamiento del sistema de acumulación y transmisión de informaciones. Sea por encarecimiento del papiro, sea por fanatismo religioso, las clases dirigentes olvidaron las técnicas de lectura y escritura. Durante los siglos quinto, sexto, séptimo y octavo sólo podemos encontrar algo de cultura en la frontera con los otros imperios, el Romano de Oriente y el Islam.
Es en la época carolingia, al entrar en el siglo noveno, cuando parece iniciarse una lentísima recuperación. Se inicia ésta, según las crónicas de la época, mediante la importación de hombres cultos de la periferia, de Irlanda y de Grecia, que empiezan a crear una estructura capaz de aglutinar territorios. Hasta entonces, la economía y la sociedad ha vuelto a la situación del neolítico: pequeñas poblaciones que se dedican a la agricultura y la ganadería, sin medios de comunicación con el exterior y unos aparentes gobiernos que apenas mantienen el control fuera de la ciudad en la que residen. Los pequeños ríos europeos nunca fueron buenas vías de comunicación y la red de calzadas romanas, atravesando descampados y bosques, requería un fuerte dispositivo de policía.
Los que enumeran el feudalismo entre los sistemas económicos aluden como su característica definitoria el régimen de propiedad territorial o las organizaciones gremiales de artesanos. Las relaciones entre la familia dirigente y el resto de los ciudadanos de las pequeñas comunidades agrícolas y ganaderas, aisladas e incomunicadas, no parece ser muy diferente a los grupos neolíticos de otras partes del mundo u otros momentos de la historia.
Respecto a los gremios artesanales, parecen más bien pertenecer a la fase de la recuperación, a partir del siglo décimo.
Más bien parece un período de regresión económica y social al sistema neolítico localizada en una zona de Europa. Simultáneamente continuaba el sistema de los grandes imperios en América, China, la India e incluso el Mediterráneo, primero con Constantinopla, después con el Islam. En realidad habría que hablar tan solo de la caída del Noroeste del Imperio Romano.
El Imperio Romano no es más que otro de los grandes imperios. Es el etnocentrismo europeísta el que presenta al Imperio Romano como una culminación, cuando no fue más que otro peldaño inmediatamente superado por otros imperios en China y el Islam
¿Por qué cayó?
Hay muchas explicaciones posibles y no debemos buscar una razón única. Las epidemias parecen ser más consecuencia que causa de la decadencia. Lo mismo se puede decir de la falta de esclavos o de los movimientos migratorios o invasiones. Nada de eso se hubiera producido en una sociedad en expansión. Las tribus invasoras parecen haber sido más bien grupos oportunistas que aprovechaban la ruina e indefensión de los pobladores romanos. Puede ser interesante considerar la hipótesis de la toma del poder por grupos religiosos fanáticos. Aún más interesante quizá es una de las últimas hipótesis apuntadas: el encarecimiento del papiro por contaminación del Nilo.
Los ascensos, decadencias y caídas de dinastías imperiales parecen ser ciclos económicos consustanciales a ese sistema económico.
En el caso del noroeste del Imperio Romano, hubo un desmantelamiento del sistema de acumulación y transmisión de informaciones. Sea por encarecimiento del papiro, sea por fanatismo religioso, las clases dirigentes olvidaron las técnicas de lectura y escritura. Durante los siglos quinto, sexto, séptimo y octavo sólo podemos encontrar algo de cultura en la frontera con los otros imperios, el Romano de Oriente y el Islam.
Es en la época carolingia, al entrar en el siglo noveno, cuando parece iniciarse una lentísima recuperación. Se inicia ésta, según las crónicas de la época, mediante la importación de hombres cultos de la periferia, de Irlanda y de Grecia, que empiezan a crear una estructura capaz de aglutinar territorios. Hasta entonces, la economía y la sociedad ha vuelto a la situación del neolítico: pequeñas poblaciones que se dedican a la agricultura y la ganadería, sin medios de comunicación con el exterior y unos aparentes gobiernos que apenas mantienen el control fuera de la ciudad en la que residen. Los pequeños ríos europeos nunca fueron buenas vías de comunicación y la red de calzadas romanas, atravesando descampados y bosques, requería un fuerte dispositivo de policía.
Los que enumeran el feudalismo entre los sistemas económicos aluden como su característica definitoria el régimen de propiedad territorial o las organizaciones gremiales de artesanos. Las relaciones entre la familia dirigente y el resto de los ciudadanos de las pequeñas comunidades agrícolas y ganaderas, aisladas e incomunicadas, no parece ser muy diferente a los grupos neolíticos de otras partes del mundo u otros momentos de la historia.
Respecto a los gremios artesanales, parecen más bien pertenecer a la fase de la recuperación, a partir del siglo décimo.
La revolucion neolitica
Hace diez mil años, recién finalizada la última glaciación, se inicia un proceso de cambios económicos muy rápidos en comparación con lo ocurrido hasta entonces. Se inicia la agricultura, la ganadería, la alfarería, el pulimentado de la piedra.
Es en el oriente medio, en el área conocida como el Creciente Fértil, desde Palestina (Jericó), pasando por el sur de Turquía (Katal Huyuk), hasta la Mesopotamia y el golfo Pérsico. Dos mil años después se extiende a través de la India (Harare) por todo Asia hasta China.
O quizá se produce allí un proceso independiente, como parece indicar el cultivo de cereales completamente diferentes. También parece ser independiente el neolítico mesoamericano, basado en el maíz.
Las formas de transmisión de informaciones de una generación a otra habían permitido acumular los conocimientos necesarios para la roturación de tierras, periodificación de la siembra y la recolección, alimentación y cuidado de animales cautivos, tratamiento y modelado de arcillas y otras variadísimas nuevas tecnologías.
Conviene destacar la importancia de la transmisión de informaciones como forma de desarrollo económico y social en aquella, al igual que en todas las épocas. Esa transmisión no era sólo oral. Los instrumentos de trabajo -hachas, flechas, arpones, agujas, rascadores- habían sido durante milenios fuentes de información del grupo social a que pertenece su portador, o la técnica que utiliza para cazar o para cortar la piel o para hacer un abrigo.
Los artesanos estudiaban objetos diseñados por otros y aprendían a imitarlos o a mejorarlos. En el neolítico, la transferencia de informaciones se hace mucho más rápida e intensa.
El creciente fértil, la zona en la que, al final de la última glaciación, hace diez mil años, se inició la revolución neolítica.
La mayor productividad del trabajo y de la tierra y la estabilidad de la producción, permiten una mejora de la alimentación y la salud por lo que la esperanza de vida se alarga. Sobreviven más hijos, y las familias se hacen más numerosas.
El grupo social tiene que hacerse sedentario para proteger la siembra y los frutos de su esfuerzo. Los agricultores tienen que formar grupos más numerosos, las primeras ciudades, para defenderse mutuamente. En esos núcleos urbanos la especialización se hace más compleja. Las artesanías requieren un aprendizaje profesional más largo.
Los intercambios de productos dejan de ser acontecimientos extraordinarios para convertirse en rutina.
Posiblemente aparece entonces el profesional de la administración pública revistiendo su liderazgo con ropajes religiosos o uniformes militares. Los artesanos -alfareros, tejedores- obtienen el alimento para su subsistencia mediante trueque con los campesinos.
Los líderes de carácter religioso obtienen los medios para su subsistencia de donativos más o menos ritualizados; los líderes de carácter militar, mediante la recaudación coactiva. Es un liderazgo o coacción débil que se ejerce sólo a nivel local, pero previsiblemente surgen esporádicamente conflictos entre grupos sociales, entre los administradores y los administrados o entre diferentes líderes.
Muchos grupos humanos siguen viviendo hoy día en condiciones similares al neolítico. Son núcleos agrícolas aislados en cualquier continente, que reciben muy pocas noticias del resto del mundo. Pequeños poblados de África, Latinoamérica o Asia que producen todo lo que consumen y consumen lo que producen. Como entonces, no saben leer ni escribir. No utilizan monedas, aunque saben que existen.
De vez en cuando, pocas veces al año, aparece en el poblado alguien del exterior con el que intercambian algunos productos e informaciones
Es en el oriente medio, en el área conocida como el Creciente Fértil, desde Palestina (Jericó), pasando por el sur de Turquía (Katal Huyuk), hasta la Mesopotamia y el golfo Pérsico. Dos mil años después se extiende a través de la India (Harare) por todo Asia hasta China.
O quizá se produce allí un proceso independiente, como parece indicar el cultivo de cereales completamente diferentes. También parece ser independiente el neolítico mesoamericano, basado en el maíz.
Las formas de transmisión de informaciones de una generación a otra habían permitido acumular los conocimientos necesarios para la roturación de tierras, periodificación de la siembra y la recolección, alimentación y cuidado de animales cautivos, tratamiento y modelado de arcillas y otras variadísimas nuevas tecnologías.
Conviene destacar la importancia de la transmisión de informaciones como forma de desarrollo económico y social en aquella, al igual que en todas las épocas. Esa transmisión no era sólo oral. Los instrumentos de trabajo -hachas, flechas, arpones, agujas, rascadores- habían sido durante milenios fuentes de información del grupo social a que pertenece su portador, o la técnica que utiliza para cazar o para cortar la piel o para hacer un abrigo.
Los artesanos estudiaban objetos diseñados por otros y aprendían a imitarlos o a mejorarlos. En el neolítico, la transferencia de informaciones se hace mucho más rápida e intensa.
El creciente fértil, la zona en la que, al final de la última glaciación, hace diez mil años, se inició la revolución neolítica.
La mayor productividad del trabajo y de la tierra y la estabilidad de la producción, permiten una mejora de la alimentación y la salud por lo que la esperanza de vida se alarga. Sobreviven más hijos, y las familias se hacen más numerosas.
El grupo social tiene que hacerse sedentario para proteger la siembra y los frutos de su esfuerzo. Los agricultores tienen que formar grupos más numerosos, las primeras ciudades, para defenderse mutuamente. En esos núcleos urbanos la especialización se hace más compleja. Las artesanías requieren un aprendizaje profesional más largo.
Los intercambios de productos dejan de ser acontecimientos extraordinarios para convertirse en rutina.
Posiblemente aparece entonces el profesional de la administración pública revistiendo su liderazgo con ropajes religiosos o uniformes militares. Los artesanos -alfareros, tejedores- obtienen el alimento para su subsistencia mediante trueque con los campesinos.
Los líderes de carácter religioso obtienen los medios para su subsistencia de donativos más o menos ritualizados; los líderes de carácter militar, mediante la recaudación coactiva. Es un liderazgo o coacción débil que se ejerce sólo a nivel local, pero previsiblemente surgen esporádicamente conflictos entre grupos sociales, entre los administradores y los administrados o entre diferentes líderes.
Muchos grupos humanos siguen viviendo hoy día en condiciones similares al neolítico. Son núcleos agrícolas aislados en cualquier continente, que reciben muy pocas noticias del resto del mundo. Pequeños poblados de África, Latinoamérica o Asia que producen todo lo que consumen y consumen lo que producen. Como entonces, no saben leer ni escribir. No utilizan monedas, aunque saben que existen.
De vez en cuando, pocas veces al año, aparece en el poblado alguien del exterior con el que intercambian algunos productos e informaciones
de maig 11, 2007
la utilidad del mando
"Cuentan que en una carpintería hubo una extraña asamblea...
Fue una reunión de herramientas para arreglar diferencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar, ya que se pasaba todo el tiempo haciendo ruidos. El martillo aceptó la culpa, pero pidió que fuera expulsado el tornillo, argumentando que había que darle demasiadas vueltas para que sirviera.
El tornillo aceptó el ataque, pero exigió la expulsión de la lija. Señaló que era áspera en su trato y tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, pero exigió que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás como si él fuera perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició la tarea.
Utilizó el martillo, la lija, el metro, y el tornillo. Finalmente, la tosca de madera se convirtió en un hermoso mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando el serrucho dijo:
- Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso nos hace valiosos. Así que no pensemos en nuestras fallas y concentrémonos en la utilidad de nuestros méritos.
- Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso nos hace valiosos. Así que no pensemos en nuestras fallas y concentrémonos en la utilidad de nuestros méritos.
La asamblea pudo ver entonces que el martillo es fuerte, el tornillo une, la lija pule asperezas y el metro es preciso. Se vieron como un equipo capaz de producir muebles de calidad.
Esta nueva mirada los hizo sentir orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos. No fue necesario echar a nadie."
de maig 07, 2007
Teories economiques
Keynes
http://www.claseshistoria.com/entreguerras/solucioneskeynes.htm
Mercantilisme
http://es.wikipedia.org/wiki/Mercantilismo
Fisiocracia
http://es.wikipedia.org/wiki/Fisiocracia
Liberalisme economic
http://es.wikipedia.org/wiki/Liberalismo
Marxisme
http://es.wikipedia.org/wiki/Marxismo
http://www.elmilitante.org/elmilt140/teo1_140.htm
35 possibles negocis
de maig 04, 2007
¿Qué es la globalización?
La "globalización" económica es un proceso histórico, el resultado de la innovación humana y el progreso tecnológico. Se refiere a la creciente integración de las economías de todo el mundo, especialmente a través del comercio y los flujos financieros. En algunos casos este término hace alusión al desplazamiento de personas (mano de obra) y la transferencia de conocimientos (tecnología) a través de las fronteras internacionales. La globalización abarca además aspectos culturales, políticos y ambientales más amplios que no se analizan en esta nota. En su aspecto más básico la globalización no encierra ningún misterio. El uso de este término se utiliza comúnmente desde los años ochenta, es decir, desde que los adelantos tecnológicos han facilitado y acelerado las transacciones internacionales comerciales y financieras. Se refiere a la prolongación más allá de las fronteras nacionales de las mismas fuerzas del mercado que durante siglos han operado a todos los niveles de la actividad económica humana: en los mercados rurales, las industrias urbanas o los centros financieros. Los mercados promueven la eficiencia por medio de la competencia y la división del trabajo, es decir, la especialización que permite a las personas y a las economías centrarse en lo que mejor saben hacer. Gracias a la globalización, es posible beneficiarse de mercados cada vez más vastos en todo el mundo y tener mayor acceso a los flujos de capital y a la tecnología, y beneficiarse de importaciones más baratas y mercados de exportación más amplios. Pero los mercados no garantizan necesariamente que la mayor eficiencia beneficiará a todos. Los países deben estar dispuestos a adoptar las políticas necesarias y, en el caso de los países más pobres, posiblemente necesiten el respaldo de la comunidad internacional a tal efecto. |
d’abril 25, 2007
Carlos Taibo
Carlos Taibo (02/03/07)
Sabido es que, aunque la palabra globalización existe desde mucho tiempo atrás, su espectacular entronización político-mediática se produjo en la segunda mitad del decenio de 1990.
No hay ningún motivo para concluir que esa irrupción fulgurante tuviese un carácter neutro, improvisado y espontáneo.
Sobran, en cambio, los que aconsejan sostener que obedeció, antes bien, a razones tan precisas como tramadas.
Tomémonos la molestia de dar cuenta de la principal de esas razones, y sujiramos que de lo que se trataba, por encima de todo, era de deshacerse de otras palabras, y en singular del vocablo capitalismo, que para muchos habían retratado de manera razonablemente fidedigna, hasta ese momento, la mayoría de las relaciones económicas.
En la primera división de los ricos
Del material recogido se infiere lo siguiente: el 90 por ciento de la riqueza mundial (ingreso familiar neto) está concentrado en Norteamérica, Europa y en la región pacífico-asiática (Japón y Australia).
Sólo a Norteamérica –con un seis por ciento de la población adulta del mundo— le corresponde un tercio del ingreso mundial; a la India, con más de un 15 por ciento de la población adulta mundial, en cambio, sólo corresponde un escaso uno por ciento.
Pero también entre los países ricos del norte varía de modo considerable el nivel de riqueza.
Del 1 por ciento mundial de los ingresos familiares privados más altos, a Irlanda le corresponde el 10,4 por ciento; a Suiza, no menos del 34,8 por ciento; y a los EEUU (a causa de la notoria incompletud de los datos acerca de los muy ricos), “solo” un 33 por ciento.
A lo que hay que añadir que a los grupos situados en la cúspide del 10 por ciento de ingresos más altos en EEUU corresponde casi un 70 por ciento del ingreso familiar privado de todo el país; en China, el 10 % en la cúspide detenta exactamente un 40 por ciento.
Quien quiera pertenecer a la primera división de los ricos de este mundo, debe disponer de una fortuna superior a los 500.000 dólares.
Este grupo de cabeza comprende en total unos 37 millones de adultos. Desde el año 2000, sin embargo, la suma mínima para ascender a esa categoría ha aumentado, según se estima, en un 32 por ciento.
Los pobres y los muy ricos
Ya hace algo más de 250 años que la Academia de Dijon (1754) lanzó una pregunta y ofreció un premio para quien lograra responderla de manera adecuada:
¿Cuál es el origen de la desigualdad entre los hombres?
¿Es acaso la consecuencia de una ley natural?
Jean Jacques Rousseau se interesó por la cuestión y en respuesta escribió su obra Sobre el origen de la desigualdad entre los hombres.
Como Rousseau dejó apuntado, la desigualdad social y política no es natural, no deriva de la voluntad divina, ni tampoco es una consecuencia de la desigualdad natural entre los hombres.
Por el contrario,
su origen es el resultado de la propiedad privada, de la apropiación privada de la riqueza del mundo entero y de los beneficios privados derivados de esa apropiación.
Desde ese momento, tratar de explicar el origen de la desigualdad social se ha convertido en una cuestión central para las ciencias sociales, y también desde ese momento la crítica a la sociedad burguesa apunta a señalar tanto la estructura de la desigualdad social como la de la falta de libertad –íntimamente conectada con la desigualdad— de una inmensa mayoría de personas en todo el mundo.
de març 29, 2007
Elton Mayo ( 1880 - 1949)
Elton Mayo y algunos compañeros de Harvard, entre ellos Fritz J. Roethlisberger y William J. Dickson iniciaron su participación en la serie de estudios realizados en Western Electric Company entre 1924 y 1933, los cuales con el tiempo se conocieron como "los estudios de Hawthorne, porque muchos de ellos fueron realizados en la fábrica Hawthorne de Western Electric, cerca de Chicago.
Los estudios de Hawthorne, en un principio, fueron un intento por investigar la relación entre la cantidad de iluminación en el centro de trabajo y la productividad de los obreros.
En estos experimentos y otros subsiguientes, Mayo y sus colaboradores decidieron que una compleja cadena de actitudes afectaba los aumentos de productividad.
En estos experimentos y otros subsiguientes, Mayo y sus colaboradores decidieron que una compleja cadena de actitudes afectaba los aumentos de productividad.
Como los grupos pilotos y los de control fueron separados para darles atención especial, éstos desarrollaron un orgullo de grupo que los llevó a mejorar sus resultados laborales.
Además, la comprensión de los supervisores reforzó su motivación. Los investigadores llegaron a la conclusión de que los empleados trabajarían con más tesón si la gerencia se preocupaba por su bienestar y si los supervisores les prestaban atención especial. Este fenómeno se conoció, más adelante, como el efecto de Hawthorne.
Como el trato del grupo de control no fue especial en cuanto a supervisión y como no se mejoraron sus condiciones laborales y, sin embargo, sus resultados mejoraron, algunos investigadores (incluso el propio Mayo) especularon que aumento de productividad del grupo de control se debía a la atención especial que le habían prestado los propios investigadores.
Los investigadores también llegaron a la conclusión de que los grupos informales de trabajo (el entorno social de los empleados) tienen una influencia positiva en la productividad. Muchos de los empleados de Western Electric opinaban que su trabajo era aburrido y absurdo, pero que sus relaciones y amistades con sus compañeros, en ocasiones sujetos a la influencia de un antagonismo compartido contra los jefes, le daban cierto significado a su vida laboral y les ofrecían cierta protección contra la gerencia. Por tal motivo, la presión del grupo, con frecuencia, representaba una mayor influencia para aumentar la productividad de los trabajadores que las demandas de la gerencia.
Así pues, Mayo era de la opinión que el concepto del hombre social (movido por necesidades sociales, deseoso de relaciones gratificantes en el trabajo y más sensible a las presiones del grupo de trabajo que al control administrativo) era complemento necesario del viejo concepto del hombre racional, movido por sus necesidades económicas personales.
Frederick Winston Taylor (1856 -1915)
Frederick Winslow Taylor renunció a la universidad y comenzó a trabajar como aprendiz de modelador y maquinista en 1875.
Con esta última categoría ingresó, en 1878, a la Midvale Steel Company, de Filadelfia, y ascendió hasta el puesto de ingeniero en jefe después de obtener un grado de ingeniería asistiendo a clases nocturnas. Inventó herramientas de lata velocidad para cortar acero y la mayor parte de su vida se desempeño como ingeniero consultor.
Por lo general se reconoce a Taylor como "el padre de la administración científica". Probablemente ninguna otra persona ha tenido una repercusión mayor sobre el desarrollo inicial de la administración.
Sus experiencias como aprendiz, como obrero común, capataz, maestro mecánico y luego ingeniero en jefe de una compañía aserrera, le dieron una amplia oportunidad para conocer de primera mano los problemas y las actitudes de los trabajadores y observar las grandes posibilidades para mejorar la calidad de la administración.
La famosa obra de Taylor titulada Principles of Scientific Management se publico en 1911. sin embargo, una de las mejores exposiciones de su filosofía de la admistración se encuentra en su testimonio ante un comité de la Cámara de Representantes de los estados Unidos;
se le obligo a defender sus ideas ante un grupo de congresistas, la mayoría de ellos hostiles debido a que creían, junto con los líderes de los trabajadores, que las ideas de Taylor conducirían a un exceso de trabajo y al despido de trabajadores.
Taylor fundamento su filosofía en cuatro principios básicos. Se observará que estos preceptos no se encuentran muy alejados de las creencias fundamentales del moderno administrador. Es cierto que algunas de las técnicas de Taylor y sus colegas y seguidores se desarrollaron con el fin de poner en práctica su filosofía y principios que tienen ciertos aspectos mecanicistas.
Principio de planeación: sustituir el criterio individual de obrero, la improvisación y la actuación empírica en el trabajo por métodos basados en procedimientos científicos. Cambiar la improvisación por la ciencia mediante la planeación del método.
Principio de preparación: seleccionar científicamente los trabajadores de acuerdo con sus aptitudes; prepararlos y entrenarlos para que produzcan más y mejor, de acuerdo con el método planeado. Además de la preparación de la fuerza laboral. Se debe preparar también las máquinas y los equipos de producción, así como la distribución física y la disposición racional de las herramientas y los materiales.
Principio de control: controlar el trabajo para certificar que se ejecute de acuerdo con las normas establecidas y según el plan previsto. La gerencia tiene que cooperar con los trabajadores para que la ejecución sea la mejor posible.
Principio de ejecución: distribuir de manera distinta las funciones y las responsabilidades para que la ejecución del trabajo sea más disciplinada.
Taylor sostenía que el éxito de estos principios requería una "revolución total de la mentalidad" de los obreros y patrones. En lugar de pelearse por las utilidades, las dos partes debería poner su empreño en elevar la producción y, en su opinión, al hacerlo, las utilidades aumentarían a tal grado que los obreros y los patrones ya no tendrían que pelearse por ellas.
En pocas palabras, Taylor pensaba que tanto obreros como patrones tenían el mismo interés en elevar la productividad.
Taylor fundamentó su sistema de administración en estudios de tiempo de la línea de producción. En lugar de partir de métodos laborales tradicionales, analizó y tomó el tiempo de los movimientos de trabajadores siderúrgicos que realizan una serie de trabajos. A partir de este mismo estudio, separó cada uno de estos trabajos en sus componentes y diseñó los métodos más adecuados y rápidos para ejecutar cada componente.
De esta manera, estableció la cantidad de trabajo que deberían realizar los trabajadores con el equipo y los materiales que tenían. Asimismo, sugirió a los patrones que le pagaran a los trabajadores más productivos una cantidad superior a la de los demás, usando una tasa "científicamente correcta", con lo que beneficiarían tanto a la empresa como al trabajador.
Así, se fomentaría que los trabajadores superaran los parámetros de sus resultados anteriores, con miras a obtener un mejor sueldo. Taylor llamó a su plan el sistema de tasas diferenciales.
Así, se fomentaría que los trabajadores superaran los parámetros de sus resultados anteriores, con miras a obtener un mejor sueldo. Taylor llamó a su plan el sistema de tasas diferenciales.
Contribuciones
La línea moderna de montajes arroja productos a mucha mayor velocidad de la que Taylor podría haber imaginado jamás. Este milagro de producción es uno de los legado de la administración científica.Además, sus técnicas para la eficiencia han sido aplicadas a muchas organizaciones que no son industriales, desde los servicios del ramo de la comida rápida, hasta la capacitación de cirujanos.
Limitaciones
Si bien los métodos de Taylor produjeron un notable aumento de la productividad y mejores sueldos en una serie de casos, los trabajadores y los sindicatos empezaron a oponerse a este enfoque, por temor al hecho de que trabajar más y mayor velocidad agotaría el trabajo disponible y conduciría a los recortes de personal.
Es más, el sistema de Taylor significaba, claramente, que los tiempos eran esenciales. Sus críticos se oponían a las condiciones "aceleradas" que ejercían una presión desmedida en los empleados para que trabajaran cada vez a mayor velocidad.
La importancia concedida a la productividad, y por extensión a la rentabilidad, hizo que algunos gerentes explotaran a los trabajadores y clientes.
En consecuencia aumento la cantidad de trabajadores que se sindicalizaron y que, con ello, reforzaran el patrón de suspicacia y desconfianza que ensombreció las relaciones obrero – patronales durante muchos decenios.
Adam Smith y la especializacion del trabajo
Adam Smith se conoce por sus contribuciones a la doctrina de la economía clásica, pero su análisis en La Riqueza de las Naciones, que se publicó en 1776, incluía un brillante argumento sobre las ventajas económicas que las organizaciones y la sociedad podrían obtener de la división del trabajo.
Él empleó para sus ejemplos la industria de fabricación de alfileres. Smith menciona que diez individuos, cada uno realizando una actividad especializada, podrían producir entre todos alrededor de 48 mil alfileres al día.
Sin embargo, si cada uno trabajara en forma separada e independiente, con un poco de suerte esos diez trabajadores podrían fabricar 200 (o incluso diez) alfileres al día. Si cada trabajador tuviera que jalar el alambre, estirarlo, cortarlo, martillar la cabeza a cada alfiler, afilar la punta, y soldarle la cabeza a cada pieza, sería un verdadero reto producir diez alfileres al día.
Smith concluyó que la división del trabajo aumenta la productividad al incrementar la habilidad y destreza de cada trabajador, al ahorrar tiempo que, por lo general, se pierde al cambiar de actividades, y al crear inventos y maquinaria que ahorraban trabajo.
La amplia popularidad actual de la especialización del trabajo ( tanto en puestos de servicio como la enseñanza y la medicina como en las líneas de ensamble en las plantas de automóviles) se debe sin lugar a duda a las ventajas económicas que citara hace más de 200 años Adam Smith.
de març 28, 2007
Milton Friedman: el economista que cambió el mundo
Milton Friedman (1912-2006) posiblemente nunca hubiera imaginado que su amor por la libertad tendría un efecto tan directo en la vida de tantas personas.
Aquel chico de poca estatura, hijo de una familia de inmigrantes judíos que llegaron a Nueva York a principios del siglo XX, no se hubiera creído fácilmente que, pocos años después, sus teorías económicas liberales y su oposición al keynesianismo convencerían a personajes de la talla de Richard Nixon, Ronald Reagan o Margaret Thatcher, y acabarían cambiando la manera de pensar de los economistas, los políticos e, incluso, del gran público.
Discutido, criticado, mal entendido y aceptado finalmente, Friedman recibió el Premio Nobel de Economía en 1976, pero su labor como investigador y teórico se remonta a su etapa universitaria de doble perfil, como estudiante en las universidades de Chicago y Columbia -su tesis doctoral se enmarcó en un proyecto del National Bureau of Economic Research sobre los ingresos de los profesionales- y como profesor -primero en Wisconsin y, una vez doctorado, en Chicago-.
La Escuela de ChicagoChicago sería el lugar en que Friedman encontraría el grupo de profesionales idóneos con que iniciar una nueva forma de teorizar sobre economía que crearía escuela: la Escuela de Chicago. Knight, Simons, Viner, Wallis, Director, Schultz y Stigler son algunos de los que dieron un sello nuevo al departamento de Economía de la universidad al utilizar un mismo punto de partida para sus estudios: el hombre es un agente racional que actúa para optimizar los recursos escasos.
En 1953, Friedman ya descartaba el realismo en los supuestos como clave en la validación de las teorías económicas ("The Methodology of Positive Economics").
El profesor del IESE Antonio Argandoña asegura que Friedman fue un protagonista clave en las batallas teóricas y políticas con el keynesianismo y en la reivindicación de los economistas "clásicos". Su novedosa manera de entender la economía le llevó a crear teorías como la de la renta permanente y su aplicación al consumo, con la que Friedman aseveró que los individuos toman sus decisiones de consumo atendiendo a la renta futura esperada ("A Theory of the Consumption Function", 1957).
El profesor del IESE Antonio Argandoña asegura que Friedman fue un protagonista clave en las batallas teóricas y políticas con el keynesianismo y en la reivindicación de los economistas "clásicos". Su novedosa manera de entender la economía le llevó a crear teorías como la de la renta permanente y su aplicación al consumo, con la que Friedman aseveró que los individuos toman sus decisiones de consumo atendiendo a la renta futura esperada ("A Theory of the Consumption Function", 1957).
Monetarismo: "Money matters"
Las aportaciones de Friedman a la teoría y a la política monetaria le han hecho pasar a la historia. Su reformulación de la teoría cuantitativa del dinero supuso un giro radical en la concepción de las políticas estabilizadoras. Friedman centró la teoría cuantitativa como una teoría de la demanda del dinero, que era una función estable a largo plazo, lo que le llevó a la conclusión de que "money matters": el dinero es eficaz y la política monetaria puede controlar las fluctuaciones económicas.
Para el autor del artículo, el tratamiento que Friedman deparó a la relación entre inflación, expectativas y empleo es una aportación sustancial a la macroeconomía moderna. La inflación es un fenómeno monetario, causado por el excesivo crecimiento de la cantidad de dinero ("Inflation: Causes and Consequences", 1963) y no existen otras formas de inflación, aunque sí hay otras formas de elevación de precios de una sola vez.
Los cambios en la cantidad de dinero generan cambios permanentes en el nivel de los precios, pero en el proceso se ven afectadas a corto plazo las variables reales: los tipos de interés, el producto y el empleo.
Para el autor del artículo, el tratamiento que Friedman deparó a la relación entre inflación, expectativas y empleo es una aportación sustancial a la macroeconomía moderna. La inflación es un fenómeno monetario, causado por el excesivo crecimiento de la cantidad de dinero ("Inflation: Causes and Consequences", 1963) y no existen otras formas de inflación, aunque sí hay otras formas de elevación de precios de una sola vez.
Los cambios en la cantidad de dinero generan cambios permanentes en el nivel de los precios, pero en el proceso se ven afectadas a corto plazo las variables reales: los tipos de interés, el producto y el empleo.
Pero el dinero sigue siendo neutral a largo plazo, porque los cambios de la cantidad de dinero sobre esas variables son temporales.A partir de este punto, Milton Friedman demostró que no existía un intercambio entre inflación y empleo. Desde entonces las expectativas de inflación ocupan un lugar central en el análisis macroeconómico, y la distinción entre cambios económicos esperados y no esperados es clave para entender la evolución de una economía en el corto plazo.
Friedman era un liberal convencido, para quien no podía haber libertad política sin libertad económica y viceversa. Su amor a la libertad está presente, por ejemplo, en los objetivos que, según él, debía cumplir la política monetaria. Argandoña destaca esos puntos: su objetivo es conseguir una tasa de inflación baja y estable; no tienen que plantearse objetivos a corto plazo en cuanto a crecimiento o empleo; deben controlar la cantidad de dinero existente; funcionar mediante reglas, y evitar la manipulación de las variables de política orientada a conseguir resultados precisos a corto plazo.
¿Responsabilidad social corporativa?Friedman se retiró de la Universidad de Chicago en 1977, pero siguió muy activo como investigador, escritor, divulgador y pensador, además de polemista. El profesor Argandoña destaca el revuelo que provocó con un artículo, en el que sostenía que las empresas no tienen otra responsabilidad que la de maximizar sus beneficios y no de dedicarse a la filantropía y la acción social.
Para el catedrático de IESE, las críticas de Friedman a la responsabilidad empresarial entendida como acción social son coherentes con la concepción del hombre y de la empresa presente en el pensamiento de Friedman. Sin embargo, Argandoña señala que una fundamentación antropológica y ética más amplia y realista pondría de manifiesto la existencia de una serie de acciones voluntarias, que definirían una responsabilidad social más amplia que la simple maximización del valor, al tiempo que evitarían una excesiva intervención por parte del Gobierno.
Sin Milton Friedman, la economía de los inicios del siglo XXI sería incomprensible. Pese a la controversia que generaron sus pensamientos, no hay apenas ningún economista que no reconozca su innegable influencia y respete unas ideas innovadoras, basadas en el pensamiento clásico y en la tradición liberal, que han conseguido transformar la macroeconomía.
Editor:Cátedra "La Caixa" de Responsabilidad Social de la Empresa y Gobierno CorporativoDocumento original:"Milton Friedman (1912-2006)"Año: 2006
En torno a la Gran Depresion
Jude Wanniski
Salvo unos pocos especialistas, ya nadie habla mucho de los años 30.
Y, generalmente, estos sólo manejan los mismos viejos argumentos de echarle la culpa a la Reserva Federal.
Toda esa época parece sumergida como un trauma infantil. Y, sin embargo, las consecuencias de los años 30 están constantemente con nosotros, especialmente en relación con los bancos centrales y su manipulación de la moneda.
El actual régimen de moneda flotante provoca incesantes crisis y desastres económicos en el mundo entero pero se justifica, consciente o inconscientemente, con argumentos de que el mundo necesita la Reserva Federal y las monedas flotantes para evitar otra depresión como la de los años 30.
Por consiguiente, es hora de revisar los años 30 porque los errores intelectuales de hoy no van a resolverse nunca hasta que no comprendamos adecuadamente esa etapa. Como pretende demostrar el siguiente informe (..) el Fed y el patrón oro no han tenido la culpa de las acusaciones de que han sido víctimas durante las últimas décadas.
Por consiguiente, es hora de revisar los años 30 porque los errores intelectuales de hoy no van a resolverse nunca hasta que no comprendamos adecuadamente esa etapa. Como pretende demostrar el siguiente informe (..) el Fed y el patrón oro no han tenido la culpa de las acusaciones de que han sido víctimas durante las últimas décadas.
Desprovistas de su justificación, las actuales monedas flotantes quedan expuestas como lo que son: grotescas aberraciones.El patrón oro siempre ha sido el sistema monetario del capitalismo. En siglos de uso, no ha fallado nunca, aunque frecuentemente los gobiernos no se hayan atenido al mismo.
El mundo sufrió un enorme desplazamiento intelectual en los años 30. La perspectiva clásica de Adam Smith, que había estado en ascenso desde mediados del siglo XVIII, fue descartada por una especie de neo-mercantilismo, que ahora permea toda discusión de política económica.
Todas las fascinaciones intelectuales de hoy – las obras públicas gubernamentales, la expansión del gobierno, las monedas flotantes y la manipulación monetaria, los “desequilibrios’’comerciales y la concentración en “la demanda de los consumidores,” así como la tendencia hacia el nacionalismo económico – fueron compartidas por los Mercantilistas del siglo XVII. Fue un siglo de gobierno grande, altos impuestos, guerras comerciales y guerras constantes, bastante semejante al siglo XX.
Se abandonó la perspectiva clásica porque ésta no podía explicar satisfactoriamente los acontecimientos de la Gran Depresión. En realidad, los puntos de vista convencionales de la época fueron, en gran medida, los responsables de la Gran Depresión.
Los gobiernos trataron de resolver sus problemas económicos subiendo los impuestos en un esfuerzo por equilibrar el presupuesto. Eso hizo que la Gran Recesión se convirtiera en algo mucho peor. Los economistas clásicos de la época no comprendían los efectos potencialmente destructivos de los impuestos y las tarifas.
Este vacío intelectual fue llenado por una nueva especie de Mercantilismo, con nuevas explicaciones para los eventos de los años 30.
Los Neo-Mercantilistas tampoco comprendían el papel de los impuestos y, por consiguiente, tendían a concentrarse en los factores monetarios. La Reserva Federal, creada en 1913, se convirtió en el foco de la atención.
Los keynesianos no le echaron la culpa a la Reserva Federal por la Depresión pero insistieron en que el Fed debió de haber devaluado la moneda para ayudar a contrarrestar los fuerzas económicas de la contracción.
Posteriormente, los monetaristas plantearon argumentos similares. Aun los austríacos, que eran los principales herederos de la sabiduría clásica del siglo XIX, también le echaron la culpa al Fed por la Depresión.
Posteriormente, los monetaristas plantearon argumentos similares. Aun los austríacos, que eran los principales herederos de la sabiduría clásica del siglo XIX, también le echaron la culpa al Fed por la Depresión.
Echarle la culpa al Fed significaba echarle la culpa al patrón oro porque ese era el sistema monetario usado por el Fed y las demás autoridades monetarias de todo el mundo. La realidad es que el Fed no podía hacer lo que los keynesianos y monetaristas querían que hiciera, a no ser que abandonara el patrón oro.
Esas ideas se popularizaron por todo el mundo a principio de los años 30, y provocaron una serie de devaluaciones mundiales empezando por la de Gran Bretaña en 1931. Los mismos argumentos condujeron a que Estados Unidos abandonara el patrón oro en 1971 desatando una estanflación (staginflation) mundial que fue realmente provocada por el Fed. Desde entonces, el mundo ha sufrido tres décadas de constantes perturbaciones monetarias, totalmente innecesarias.
Las monedas flotantes no van a funcionar nunca. La única solución perdurable es regresar al sistema de monedas fijas, como el patrón oro que prevaleció desde 1690 hasta 1971. Pero primero hay que absolver al Fed (y al patrón oro) del desastre de los años 30. La Gran Depresión fue provocada por el aumento mundial de las tarifas y de los impuestos, y fue rápidamente empeorada por una serie de devaluaciones en todo el mundo.
Pese a su ceguera en relación con los impuestos, los economistas clásicos de los años 20 eran muy sofisticados en relación con los asuntos monetarios, más sofisticados que los de hoy. Comprendían que la contracción económica después de 1929 no fue provocada por un problema monetario – razón por la que se quedaron sin explicación para los eventos que vinieron a continuación. Restablecer la inocencia del Fed y del patrón oro es el primer paso hacia la reconstrucción de un sistema monetario mundial que funcione adecuadamente.
POLYCONOMICS, Inc.Universidad del Supply-Side.
Consultar:http://www.polyconomics.com/searchbase/07-27-01.html
Adam Smith , La Competencia Perfecta . . .
El Desarrollismo:
Un modelo alternativo de Gobierno Nacional y Gestión Empresarial
El Capitalismo de los clásicos y la miopía en su implementación actual
Nicolás Kfuri
Dr. en Ciencias Económicas, Univ. Nacional de Córdoba, Argentina.
Una de las mayores contribuciones del economista inglés Adam Smith (y de gran parte de la Escuela Económica Clásica que lo sucedió), fue su contraposición a la intervención gubernamental en el funcionamiento de los mercados. .
En tal sentido, Smith sostenía que las decisiones de los actores económicos, interactuando en un libre mercado, producirían una asignación óptima de los recursos A tal efecto lo denominaba “La Mano Invisible”.
Ahora bien, el desarrollo teórico de Smith estaba fuertemente basado, como en el caso de gran parte de los economistas de la época, en una metodología sustentada en la observación de la realidad.Por lo tanto, debe asumirse que los resultados de los análisis de Smith están impregnados de la realidad contextual que se estaba desarrollando en la Inglaterra del siglo XVIII.
En tal escenario, los mercados a menudo generaban resultados más satisfactorios que los obtenidos al producirse intervención estatal, según el propio Smith.De forma un tanto inexplicable, economistas posteriores sacralizaron lo que era resultado de la observación y lo erigieron en carácter de axioma.
Debemos entonces, al menos, cuestionarnos de igual modo que lo hizo en su momento Smith: ¿el libre mercado y su invisible hand (laissez faire) continúan arrojando siempre mejores resultados sin la mínima intervención estatal? La respuesta, hoy en día, parece ser negativa.
Para comprender las razones de tal argumento basta con analizar si los principios básicos necesarios que llevan a la “perfección de los mercados” auspiciada por los economistas clásicos hoy siguen en vigencia:
a) transparencia de los mercados;
b) igualdad de información entre los agentes económicos;
c) nulos o bajos costos de transacción; entre otros.
Como todos apreciamos, estos aspectos no se presentan en prácticamente (quizás directamente en ningún) mercado en la actualidad.
La Competencia Perfecta, marco necesario para el correcto funcionamiento del capitalismo clásico, presente en los inicios de la Revolución Industrial, ha quedado relegada por una realidad muy distinta: la Competencia Monopolística.
En este entorno, en el cual un puñado de empresas domina los mercados regionales, domésticos y/o mundiales, no resultan aplicables políticas económicas generales,para superar problemas económicos y sociales específicos.
Como ejemplo vale mencionar al Monetarismo (de bases científicas muy discutibles, a pesar de su bagaje instrumental y técnico), cuyas recetas uniformemente aplicadas en países con realidades absolutamente diferentes, han arrojado resultados muy distintos, según sea la condición estructural de los países donde se aplica.
.... continua en
La propiedad Privada..... opiniones varias
LA PROPIEDAD PRIVADA ES UN BIEN ABSOLUTO.
Para demostrar esta afirmación, hay que acudir a la filosofía de DAVID HUME:
\"dada la generosidad ilimitada de los individuos y la escasez de los recursos es mejor que exista propiedad\"
Previamente, la religión católica por medio de los escolásticos de la ESCUELA DE SALAMANCA (Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Azpilcueta, Luis de León,...) defendió similares argumentos, desde una óptica católica, para conseguir el crecimiento económico.
Sin embargo, existe también una doctrina social de la Iglesia y exite su proposición de supuesto de extrema necesidad (“en caso de extrema necesidad cualquiera puede utilizar de lo ajeno”), que deja al libre arbitrio del legislador intervencionista la definición de: ¿cuándo un acto es de extrema necesidad y cuándo es un robo?.
Afortunadamente, David Hume inició también las bases del pensamiento laico, argumentando la idoneidad de los principios morales en su utilidad para la sociedad, lo cual permite enfocar mejor la propiedad privada y supone un hito fundamental para la realización de una filosofía empírica.
Su filosofía moral queda basada en el comportamiento humano limitado por aquellas acciones empíricamente demostradas (en el enorme laboratorio que supone la historia de la humanidad) que han sido de utilidad para el desarrollo socio económico de la sociedad.
En su TRATADO SOBRE LA NATURALEZA HUMANA (http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01479429800114973089079/index.htm) , sin necesidad de recurrir a argumentos religiosos, David Hume argumenta como el crecimiento económico se origina cuando las instituciones permiten el comercio, la propiedad privada y el cumplimiento de los contratos.
Sus ideas han sido demostradas empíricamente a lo largo de los últimos siglos en aquellos países que han logrado un mayor desarrollo socio económico, basándose en establecer un marco institucional que promoviese eficientemente el libre comercio, con garantías suficientes para la propiedad privada y para el cumplimiento de los contratos:
1. Por ello, para el sostenimiento del crecimiento socio económico, es fundamental que el ordenamiento jurídico de cualquier país proteja eficientemente la propiedad privada;
2. Para que no quede supeditada la propiedad privada a \"utilidad pública o interés social\" definida por el político intervencionista de turno, tal y como permite el ARTÍCULO 34 DE LA CONSTITUCION ESPAÑOLA DE 1978, cuya mala redacción permite estos intentos jurídicos intervencionistas, que si logran imponerse pueden destrozar el desarrollo socio económico de España en pocos años
de març 27, 2007
"La teoría general"
La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, fue la obra cumbre de Keynes, publicada en 1936.
Keynes construyó esta teoría con la ayuda de un instrumento analítico:
En primer lugar, la función de consumo o propensión al consumo, es decir, la relación funcional entre el consumo y la renta. Formulado en forma media o marginal y tiene su contraparte en la propensión al ahorro, siendo la suma de ambas propensiones igual a la renta o unidad. La relación entre el consumo y la renta se supone bastante estable, y no fija, y ello facilita las predicciones acerca de las cantidades que los consumidores desembolsarán de las diferentes e hipotéticas rentas.
En segundo lugar, el multiplicador, inversamente relacionado con el ahorro, y definido como el inverso de la propensión marginal al ahorro, el cual indica la forma que una variación de la inversión origina una variación múltiple del gasto de consumo y, por lo tanto, de la renta. Para una propensión al consumo determinada, el multiplicador hacía posible calcular las variaciones de la renta producidas por las variaciones de la inversión.
El tercer elemento del instrumento analítico de Keynes es la relación entre el ahorro y la inversión, considerada nuevamente en la Teoría general. En el tratado el ahorro y la inversión son considerados como desiguales, en ésta son descritos como iguales por definición, al ser descritos ambos cono la diferencia existente entre la renta y el consumo durante el mismo período. Sin afectar a la esencia del argumento de Keynes, muchos intérpretes de su pensamiento prefieren, sin embargo, una diferente formulación, en la que se distingue entre el ahorro ex- ante o planeado y el ahorro ex-post o realizado. En esta interpretación, mientras el ahorro expost es definido, al igual que la inversión, como la diferencia entre la renta y el consumo del mismo período, con lo que el ahorro y la inversión son por definición iguales entre sí, el ahorro exante es considerado como la diferencia entre el consumo de un período y la renta del período precedente. El ahorro ex- ante puede ser menor o mayor que la inversión; en el primer caso, la renta y el ahorro se elevarán consiguientemente durante los períodos siguientes hasta que el ahorro ex -ante, el ahorro ex-post y la inversión sean iguales entre sí cuando se alcance la renta de equilibrio. En el segundo caso, la renta, y con ella el ahorro, bajarán durante los períodos siguientes hasta que hayan descendido hasta el nivel de equilibrio.
La cuarta parte del instrumento analítico de Keynes lo constituye el incentivo a invertir, que refleja las variaciones de la eficacia marginal del capital o tasa de rendimiento esperada de las diferentes sumas de inversión, y el tipo de interés. Este análisis adjudica un lugar prominente al papel representado por las expectativas y subraya el carácter volatil de las inversiones, cuyas fluctuaciones afectarán a su vez, a la renta. Coordina la decisión de inversión con el cuerpo central de la teoría microeconómica al interpretar dicha decisión en función del principio de maximización. Si disminuyen los rendimientos marginales esperados, conforme aumentan las sumas dedicadas ala hipotética inversión, los rendimientos serán maximizados mediante un gasto de inversión cuya tasa marginal de rendimientos sea igual al tipo de interés. Si se realizan gastos mayores, el coste será superior a los rendimientos y si son menores los inversionistas no agotarán las oportunidades para conseguir rendimientos por encima del coste.
Amatya Kumar Sen
Conocí personalmente a Amartya Sen en la universidad de Harvard al asistir a sus lecciones y sostener por entonces animadas conversaciones con él.
La primera atracción que ejerció sobre mí fue su convicción aristotélica de que los hombres y las mujeres pueden resolver sus problemas de su vida en sociedad con recurso a los poderes de la razón.
Mi admiración creció al advertir que su grandeza personal reúne una sencillez extraordinaria y una portentosa inteligencia. Observándolo desde lejos una mañana en que coincidimos, sin que él lo advirtiera, en el metro de Boston no pude dejar de admirarme de que bajo aquella imagen de sencillez ordinaria y descuidada habitaba una de las inteligencias más grandes del siglo XX; la primera en desafiar fructíferamente el teorema de Arrow, esa que exponía con razonamientos matemáticos complejos la infinita y aún insondada complejidad de nuestras formas de usar la razón en beneficio propio.
Cuando alguna vez le expresé mi duda de si las matemáticas usadas por la economía política no sufrian un retraso instrumental con respecto a la naturaleza de las realidades que tratan de explicar, su respuesta contundente con su fuerte acento hindú fue:
"no, mathematics are mathematics, they help us to think clearly in order to solve the enigmas of reality but they don't solve them by themselves".
Después de esta respuesta mi duda sobrevive, pero enriquecida con su distinción.
Página de Amartya Sen
de març 22, 2007
GLOBALIZACIÓN
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han hecho posible algunas expresiones como "aldea global", "economía global", "empresas globales" o "instituciones globales";frecuentes y hasta excesivamente utilizadas para referirse al aspecto extensivo de la sociedad de la información. Entendida esta globalización, en cuanto a la información se refiere, no como la existencia de un único público "masa" a nivel mundial, sino todo lo contrario. En cuanto a la economía, se ha superado incluso el caracter de lo multinacional y se trata de un sistema cuyo funcionamiento es a escala planetaria y en tiempo real. La nueva economía globalizada que sustituye a la economía de carácter multinacional desarrollada en la sociedad industrial aumenta considerablemente las posibilidades del conocimiento humano, a través de las tecnologías de la información y la comunicación. El individuo puede pensar de forma global pero deberá actuar de forma local. |
de març 14, 2007
La inflación
Es una subida del nivel medio de precios, lo que no debemos confundir con una variación de un precio específico.
La inflación se puede medir de tres formas diferentes.
Veamos:
IPC:
IPC:
es el índice de precios al consumo. Es decir, un mecanismo para medir las variaciones del precio medio de los bienes y como afecta a las familias españolas.
Inflación subyacente:
calcula la variación de precio de todos los bienes representativos del consumo medio de los españoles.
Nota.- Tanto el IPC como la inflación subyacente tienen en cuenta los precios desde la perspectiva del consumidor.
Deflactor del PIB:
mide los precios y sus variaciones desde la perspectiva de los productores. Además, mide el incremento de los precios de todos los bienes y servicios producidos por la economía española.
Consecuencias del aumento de la inflación.-
Veamos a continuación cuáles son:
-Suben los precios de los productos
-Aumentan los salarios
-Aumenta la renta nominal de las personas
-Suben los precios de los productos
-Aumentan los salarios
-Aumenta la renta nominal de las personas
de març 05, 2007
Renta per cápita
La renta per cápita o PIB per cápita es la relación que hay entre el PIB (producto interior bruto) de un país y su cantidad de habitantes. Para conseguirlo, hay que dividir el PIB de un país por la población de éste.
Es una herramienta muy útil para determinar la riqueza real de un país y la calidad de vida de sus habitantes.
Colin G. Clark, 1905-1989
Colin Grant Clark nació en Queensland, Australia. Se formó en Oxford donde trabajó en varias ocasiones a lo largo de su vida. Entre 1937 y 1952 permaneció en su país.
Como estadístico, organizó una gigantesca y pionera colección de datos macroeconómicos.
Empezó con los datos de renta británicos publicados en 1932 pasando después a recopilar datos de todo el mundo que publicó en 1939, en su famoso Conditions of Economic Growth en el que señaló ya la creciente diferencia entre países pobres y ricos. Posteriormente se dedicó a la economía del desarrollo en la que destaca el papel del crecimiento de la población más que del crecimiento de la inversión.
datos IDH
La tabla de abajo muestra cómo los países que las ONU cree que son los diez más desarrollados no son los que tienen el PIB más alto por persona
PAÍS ÍDH
puesto ÍDH
índice PIB/p
puesto
PIB/p
US$
Canadá 1 960 8 21 459
Francia 2 946 15 20 510.
Noruega 3 943 9 21 346
U. S. A. 4 942 3 26 397
Islandia 5 942 14 20 566
Netherlands 6 940 19 19 238
Japan 7 940 7 21 581
Finland 8 940 23 17 417
New Zealand 9 937 24 16 851
Sweden 10 936 21 18 540
Greece 20 932 35 11 625
Chili 30 891 43 9 129
Trinidad & T.40 880 44 9 124
Mexico 50 853 50 7 384
Malaysia 60 832 47 8 865
Iran 70 780 61 5766
Macedonia 80 748 86 3 965
South Africa 90 716 80 4 291
Uzbekistan 100 662 114 2 438
Moldavia 110 612 138 1 576
Gabon 120 562 95 3 641
Congo(Brazza130 500 116 2 410
Comores 140 412 141 1 366
Mauritania 150 355 135 1 593
Senegal 160 326 134 1 596
Ethiopia 170 244 174 427
Mali 171 229 172 543
Burkina Fas 172 221 163 796
Niger 173 206 165 787
Rwanda 174 187 175 352
Sierra Leon 175 176 171 643
El Índice de Desarrollo Humano (IDH)
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es una medición por país, elaborada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Se basa en un indicador social estadístico compuesto
por tres parámetros:
-vida larga y saludable (medida según la
esperanza de vida al nacer)
-educación (medida por la
tasa de alfabetización de adultos
y la tasa bruta combinada de matriculación
en educación primaria, secundaria y terciaria)
-nivel de vida digno (medido por
el PIB per cápita en USD)
1 Noruega 0,965
2 Islandia 0,960
3 Australia 0,957
4 Irlanda 0,956
5 Suecia 0,951
6 Canadá 0,950
7 Japón 0,949
8 EE.UU. 0,948
9 Suiza 0,947
10 Países Bajos 0,947
11 Finlandia 0,947
12 Luxemburgo 0,945
13 Bélgica 0,945
14 Austria 0,944
15 Dinamarca 0,944
16 Francia 0,942
17 Italia 0,940
18 Reino Unido 0,940
19 España 0,938
20 Nueva Zelanda 0,936
21 Alemania 0,932
22 Hong Kong 0,927
23 Israel 0,927
24 Grecia 0,921
25 Singapur 0,916
26 Corea del Sur 0,912
27 Eslovenia 0,910
28 Portugal 0,904
29 Chipre 0,903
La inflación acabó 2006 en el 2,7%
http://www.cincodias.com/articulo/economia/inflacion/acabo/2006/27/gracias/abaratamiento/petroleo/cdscdi/20070113cdscdieco_8/Tes/
La inflación acabó 2006 en el 2,7% gracias al abaratamiento del petróleo
El índice de precios de consumo cerró 2006 en el 2,7%, un punto menos que el año anterior, gracias a la contención de los precios energéticos. El diferencial frente a la zona euro queda en 0,8 puntos, mientras la inflación subyacente cae hasta el 2,5%.
El índice de precios de consumo cerró 2006 en el 2,7%, un punto menos que el año anterior, gracias a la contención de los precios energéticos. El diferencial frente a la zona euro queda en 0,8 puntos, mientras la inflación subyacente cae hasta el 2,5%.
El respiro que está dando el precio del petróleo ha permitido a la inflación cerrar el año en niveles mucho más moderados que los registrados antes del verano. Según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística, el índice de precios de consumo se situó en diciembre en el 2,7%, un punto por debajo del registrado doce meses atrás. Se trata de la inflación de fin de año más baja desde 2003.
Ponderaciones IPC
Para cada uno de los grupos se elabora un número índice tomando como base el año en que se realizó la EPF. Para ello se calcula la cantidad del producto representativo que podría ser comprada en el año base con cien pesetas; el índice correspondiente de cada mes es la cantidad de dinero necesaria para comprar esa cantidad. El IPC es la media de los índices todos los grupos, ponderados según los resultados de la EPF.
Hay que saber muchas cosas
Las tendencias actuales en la política económica de los países occidentales sitúa a la lucha contra la inflación como el objetivo prioritario al que quedan subordinados todos los demás. Mensualmente los medios de comunicación ofrecen con grandes titulares los datos más recientes de inflación. Esos datos determinan a su vez la revisión de los convenios laborales colectivos, las pensiones de jubilación y multitud de acuerdos contractuales. Cualquier profesional tiene que ser capaz hoy de valorar en su justa medida la precisión de los datos oficiales de la inflación. Tiene que ser muy consciente también de sus consecuencias, especialmente de los efectos redistributivos. Por ejemplo, uno de los errores más nefastos y frecuentes en las sentencias de los tribunales procede precisamente de la falta de reconocimiento oficial por los jueces de la existencia de la inflación. Cuando un juez considera saldada una deuda si se abona la cantidad nominal contratada aunque hayan pasado años de su fecha de cumplimiento, caso, por ejemplo, de las suspensiones de pagos o de los arrendamientos sin indiciar, está sin duda sancionando prácticas viciosas e injustas de enriquecimiento.
En cualquier caso, los requerimientos culturales más elementales exigen que cualquier universitario conozca las causas que originan la inflación y las políticas e instrumentos que conducen a su solución.
La inflación
Es un desequilibrio económico caracterizado por la subida general de los precios y provocado por la excesiva emisión de billetes de banco, un déficit presupuestario o por falta de adecuación entre la oferta y la demanda.
La inflación es la presencia en la circulación de una gran cantidad de papel moneda que rebasa las necesidades de la circulación de mercancías o que sobrepasa a la cantidad de oro que lo respalda.
La inflación se puede dar porque el Estado financia su gasto público a través de la creación (emisión de dinero, que al no tener respaldo pierde valor y por lo tanto disminuye su poder adquisitivo de la gente, se tiene que pagar más dinero por las mismas cosas. Se rompe el equilibrio para que la producción circule normalmente, hay un exceso de circulante en relación con la producción.
Es diferente del auge porque la inflación es que mucho dinero está en circulación y el auge es una gran producción con tendencias de empleo.
El auge significa expansión, dinamismo, y desarrollo de toda actividad económica y la inflación solo es expansión monetaria.
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